Ayer soñaste conmigo,
me cuentas.
Que yo estaba en tu casa, buscando cosas.
No te hablaba, ni te miraba.
Seguía buscando y buscando.
Buscando en tu cocina,
en el baño,
en el pasillo,
en tu cuarto.
Hasta al sótano me metía.
Pareció que no encontraba
lo que buscaba,
y cada vez buscaba más y más
entre tus cosas.
En tu casa,
en tus cosas.
Volví y volví a buscar.
Y cada vez me metía
más y más en tu vida.
Y.
no.
había.
como.
parar-me.
Yo también estuve en este sueño,
te cuento.
Y estaba buscando y buscando
en tu casa. En tu maldita casa.
Te veía pero no te veía sólo.
Seguí buscando.
Abajo de tu cama,
entre las flores del jardín,
entre tu ropa,
hasta en tus libros estaba buscando,
en tu olor.
Es verdad seguía y seguía
y no había como parar-me.
Pero lo que yo estaba buscando
fue
– la salida!
[…] país ha sido una gran experiencia para mí. He podido conocer a personas con diversas culturas y reflexionar sobre la migración tras escuchar distintas historias y experiencias, y he podido desdibujar prejuicios y estereotipos […]